Tratamientos quirúrgicos
Cualquier tipo de estas cirugías conllevan un equipo médico completo detrás especializado, ya que en muchas ocasiones es una cirugía mayor que por ejemplo, la de un cáncer.
Cirugía abdominal mayor o laparotomía:
Procedimiento quirúrgico más complicado, ya que se realiza mediante una incisión en el abdomen de lado a lado (como una cesárea) y ello conlleva un tiempo más largo de recuperación (entre uno o dos meses aproximadamente).
Una vez realizada la incisión, el procedimiento es parecido al de una laparoscopia, el cirujano extirpará las focos de endometriosis en la medida de lo posible intentando no dañar los tejidos sanos. También se recogerán muestras de tejido para su posterior biopsia.
Laparoscopia:
Se realiza bajo anestesia general y se puede realizar como prueba diagnóstica o bien para la extirpación de la endometriosis sin hacer grandes cortes en el abdomen. Suelen ser dos cortes mínimos en la parte inferior de la barriga y otro en el abdomen en la parte del ombligo. Después de "inflar" el abdomen con un gas inocuo, pasan un instrumento con una luz de observación (llamado un laparoscopio) dentro del abdomen. El cirujano, a través de esto puede ver y mover los diferentes órganos y desde ahí puede quitar los nódulos y adherencias, ya sea extirpándolos o bien dando calor para destruirlos, en este último proceso no es necesario puntos.
A través del abdomen es por donde se introduce la cámara, y los médicos trabajan la zona para conseguir la extirpación del tejido endometriosico intentando no dañar el tejido sano.
Para un diagnóstico preciso de la endometriosis, durante la laparoscopia se recogen muestras de tejido de los implantes de endometriosis para realizar un análisis posterior (a esto se le llama biopsia). La biopsia se realiza mediante un colorante especial que usan para teñir el tejido y se observa al microscopio (histología), pudiendo así identificarlos como implantes de endometriosis con absoluta seguridad.